Esta mañana el mundo futbolístico se levantó con la noticia que miembros de la Policía paraguaya fueron a buscar a Nicolás de la Cruz en la concentración de River Plate, con una orden de detención por haber agredido a un oficial de la policía en 2016.
Se había especulado que el jugador uruguayo no podría jugar el partido, incluso se llegó a decir que tendría que pagar una condena de dos años en prisión.
Las delcaraciones del comisiario encargado del caso hicieron creer que Nicolás de la Cruz iría directamente a un centro peninteciario:
Sin embargo, Alcides Corbeta, el juez encargado de resolver el caso aseguró que: «él (de la Cruz) tiene que declarar ante la fiscalía primero, creo que será dentro de un rato, esta mañana y después la fiscalía pone a disposición de mi juzgado para que yo decida lo que corresponda. El hecho que se le atribuye es de resistencia, que tiene una pena de dos años o multa«.
Corbete añadió que el caso puede solucionarse en cuestión de horas: «lo puede solucionar en un día. Si no, va a estar siempre con esto. La pena que se le atribuye es leve y no amerita una extradición por eso no hubo un pedido de captura internacional».