El 17 de diciembre de 1989, Atlético Nacional enfrentaba al AC Milan en Tokio por la copa Intercontinental.
El verde paisa llegaba como campeón de la Copa Libertadores tras haber vencido en lanzamientos desde el punto penal a Olimpia de Paraguay. Por su parte, el conjunto italiano se había impuesto al Benfica de Portugal en la Copa de campeones de Europa.
El juego finalizó igualado a cero en el tiempo reglamentario, sobre el último minuto del alargue (119), Alberigo Evani anotó el gol rossonero cuando todo estaba dado para el lanzamiento desde el punto penal.
Alexis García, capitán verdolaga, recuerda ese momento y como Arrigo Sacchi admiraba el plantel de Atlético Nacional: