Los dirigentes del fútbol argentino decidieron que este fin de semana empezara la Copa de la Superliga. Una medida que no cayó bien en todos los equipos, pues argumentan que primero está la salud y luego lo deportivo.
River Plate fue uno de esos equipos que estuvo en contra seguir con la competencia y se negó a presentar el equipo profesional a la primera fecha del campeonato, en la cual recibían a Atlético Tucumán.
El partido estaba programado para el sábado en El Monumental, pero todo estaba cerrado y al árbitro le fue negado el acceso al estadio.
Inicialmente a River se le quitarían los puntos de esta jornada, pero de continuar el torneo y si el conjunto Millonario mantiene su postura durante otras dos fechas, el castigo sería más severo:
«el club que no se presente en tres fechas seguidas, será sancionado con la pérdida de categoría». Así lo establece el artículo 72 del reglamento de la AFA.
Por el momento en Argentina no se ha tomado la decisión de parar el fútbol.