Fútbol Publicado el 24 mayo, 2019

Todos al paredón: del fracaso de Nacional nadie se salva

Radio Múnera Digital

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Cayó la gota que rebozó la copa. La bochonorsa noche en Brasil fue el puntapié final de una temporada para el olvido, pero este fracaso no es únicamente del técnico que acaba de renunciar. Al paredón deben ir dirigentes y todos aquellos jugadores de «experiencia» que se pusieron la camiseta durante el semestre.

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Desde el año pasado todos sabíamos que no iba a ser fácil, que sería un semestre con muchas complicaciones, y aún así confiábamos porque había un «proyecto», porque había jugadores de peso, porque las órdenes las daba un técnico campeón de Copa Libertadores y porque simplemente era Nacional.

Era un semestre para estar unidos y tirar para el mismo lado. Todos en la misma sintonía. Hinchas, cuerpo técnico y jugadores debían demostrar lo que representa la camiseta de Atlético Nacional; sin embargo, los únicos que estuvieron a la altura de las circunstancias fueron los aficionados que se metieron la mano al bolsillo y compraron el abono o las boletas para apoyar al equipo en el Atanasio, y convertir al equipo de mejor taquilla en el todos contra todos: 261.970 personas.

Fue desastroso, humillante, vergonzoso, decepcionante… ver a un equipo con Cuadrado, Deiver Machado, Daniel Bocanegra, Alexis Henríquez, Helibelton Palacios, Aldo Leao, Vladimir Hernández, Yerson Candelo, Jeison Lucumí, Juan Pablo Ramírez, Pablo Cepellini, Hernán Barcos, y perder contra el último de la tabla, contra el Pasto en el Atanasio y contra Envigado por goleada.

Este grupo de jugadores sin alma, sin respeto por tener puesta la camiseta de un bicampeón de América, quedará en la historia negra de la institución: unos se salvarán por haber alzado la Copa Libertadores, pero hay otros que tendrán escrito en su frente la palabra FRACASO, independientemente de su apellido o trayectoria.

Este cuerpo técnico, en cabeza de Paulo Autuori, quizás no sea recordado por su idea de juego, pero sí lo será por su soberbia, por su terquedad con un único esquema táctico, por ser un importaculista y por ser la clara expresión de lo que significa un fracaso.

Borrón y cuenta nueva a partir de hoy. Se debe dar un giro de 180 grados. No mirar más desde los ojos de un extranjero. Es hora de volver a las raíces, a un técnico colombiano que devuelva el estilo que hizo de Atlético Nacional el equipo más ganador de Colombia y bicampeón continental.

Pablo Posada

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